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No me quedó más remedio que almorzar afuera a pesar de la resistencia económica que estoy procurando para la próxima expedición.

Llegando a la salida donde está el cajero de Banex el cielo me para, y no precisamente en seco... Se me había olvidado el paraguas. Me siento en la banca a la entrada, duro 10 segundos y me vuelvo a poner de pie para ver una revista que quise comprar para esperar, pero la tienda estaba cerrada.

No me quedó más remedio que sentarme y hacer NADA. ¡Una novedad! Me quedé viendo y escuchando la lluvia. Nunca había pasado tanto tiempo sin hacer absolutamente nada a la fuerza. Incluso el tiempo en el baño lo uso para leer, mientras limpian la oficina juego con el GameBoy, en el bus me la paso armando el playlist en el iPod...

Pensé en cuanto tiempo tenía sin hacer nada, pensé en que pensar, esperé para ver si se aparecía algún monstruo en mi cabeza... nada... nada... como quien se queda escuchando el silencio y luego el tono de ocupado cuando le dió mucha pereza de colgar al finalizar una de esas larguísimas conversaciones telefónicas que terminan en lágrimas.

Y hablando de colgar en eso sonó el teléfono... una llamadita de Bangkok. Eran mis amiguitos los coreanitos... grrr...

- Sorry! I can't hear you. The noise of the rain is too loud! See you on Messenger at the office... no, sorry... I can't hear you... ok bye-bye

Y paro de llover.

posted by Ventolin @ 19:34