sábado, julio 15, 2006

Mal de no patria

Hace dos semanas regresé y mi bienvenida han sido dos semanas de urgentes y pesados trabajos que me han hecho terriblemente difícil el poder encontrarme o incluso hablar por teléfono con mis amigos.

La última vez que salí de Amsterdam sentí como que estaba dejando "el barrio". Pero ahora lo que me está matando es Japón, en especial Osaka.

No puedo dejar de pensar cuando pasaba debajo de las líneas del tren en Namba, pasar por ahí por razones incomprensibles es la imagen que más se repite en mis recuerdos. Desearía de nuevo estar tirado en la silla frente a la takoyakiya en Osaka comiendo takoyaki luego del shopping o un domingo en la mañana en el Parque Nunobiki en Kobe.

No les puedo mentir, estoy maquinando no mi regreso como visitante, sino como "eterno invitado". Lo que más se extraña es esa invaluable paz y sensación de seguridad que en definitiva no podemos sentir en nuestro país. Saber que quienes manejan en la calle son realmente responsables te da la paz de que ese día no morirás en un accidente de tránsito. Saber que la gente respeta a la otra gente te da la paz de que es difícil ser asaltado, asesinado o víctima de un robo (tanto así que las noticias de sucesos en la televisión son exactamente las mismas 2 o 3 en un rango de 15 días).

Por un lado aquí tengo un negocio propio y soy feliz con mi trabajo, aquí están mi familia y mis amigos, aquí alquiler para vivir es muy barato. En Japón tendría que comenzar con costos desde cero trabajando en cualquier cosa (lo que sea), las personas que conozco en Japón si bien son lo más cordiales del mundo son poquitas y muy alejadas de mi realidad "mental", tendría que vivir en un apartamentito reducido y caro. Pero por otro lado... la paz, la seguridad social, la cortesía de la gente, la comida, el entretenimiento, el servicio público puntual y eficiente... es TÁN DIFICIL luchar contra esa tentación. También estoy tomando muy en serio y en cuenta los contras ya analizados en muchos ensayos de los residentes extranjeros en Japón, la cosa no pinta fácil pero es ahora cuando uno se da cuenta lo valioso que era aquella sensación de seguridad que uno tenía al salir a la calle cuando era un muchacho en San Carlos y uno podía pasar toda la noche en la calle seguro de que nada le iba a pasar a uno. Ahora veo con tristeza que ya los ladrones disparan primero y se fijan que le roban a uno después, prueba sencilla de que la violencia solo genera violencia.


Tengo algunas soluciones planteadas en mi cabeza que parece podrían funcionar. En lo que resuelvo esto se podría decir que estoy en espera de un par de aclaraciones:

- Ver si Corea del Norte y Japón entran a una guerra o logran apasiguarse y seguír su tensa relación más tiempo.

- Ver si Costa Rica se vuelve un país seguro para salir a la calle.

¿Ustedes que creen que ocurra primero?

5 Comments:

At 11:37 a. m., Blogger Cristibel said...

Algo me dice que volverás...

 
At 3:53 p. m., Blogger Carlos Guzman said...

No creo que Japón y Corea del Norte entren en una "guerra". El gobierno norcoreano lo que le gusta es llorar y amenazar para que les den comida y así manternerse en el poder un rato más... me parece que es Corea del Sur la que debería estar más preocupada...

Costa Rica volviéndose seguro para salir a la calle... mmm...
echó pelos la rana ya?

 
At 10:22 p. m., Blogger Damián Arroyo said...

espero pronto tener mas tiempo para ver todos los videos que tienes por aca!

 
At 10:10 a. m., Blogger zuzurro said...

vengase a Turrialba!

el Costa Rica que usted desea sigue aquí pequeño... una de las razones por la que me cuesta dejar esta tierra es que en realidad me siento libre...

 
At 11:24 a. m., Blogger Ventolin said...

Humm... Turrialba... además producen el gouda como a mi me gusta... very gouda!

 

Publicar un comentario

<< Home