lunes, enero 31, 2005

@ San Carlos

Desde el Viernes estoy en San Carlos y pienso quedarme hasta donde mi trabajo lo permita. Por lo menos ando mi trabajo conmigo (me traje mi PC).

Decidí venirme porque mi abuelita está muy mal y prefiero estar acá y estarla visitando. Por lo menos su nivel de glicemia está por encima de lo ideal en este momento (90 - 120, entró con 23 y ahora tiene 127) aunque ella está superagotada y pasa durmiendo mucho.

Hoy domingo fue una noche cargada de morbo y la risa sínica de algunas amistades (a mí simplemente me pareció triste/interesante). Un amigo que trabaja en obstetricia nos contó historias impactantes y tristes acerca de partos con niños deformes nacidos sin cráneo, intestinos desarrollados fuera del feto o con extremidades de extensión desiquilibrada (una pierna corta, un bracito largo). Luego nos contó acerca de sus aventuras como socorrista: una madre envenena a sus hijos y luego así mismo... a él le toca entrar en la escena del suicidio/homicidio... otras sobre craneos perforados, cabezas aplastadas por camiones, viceras y organos internos aplastados.